Formando personas digitalmente responsables
Por: Andrea Rodríguez – Coordinadora de la Escuela de Seguridad Digital
Generar cultura y buenos hábitos para crear entornos seguros en Internet es indispensable. En esta era digital es primordial iniciar y establecer de manera práctica una formación y orientación en el uso de las tecnologías y la mitigación de riesgos a los que cotidianamente estamos expuestos, todo esto en bien de educar ciudadanos y ciudadanas digitalmente responsables y seguros.
En nuestro país al igual que en otras partes del mundo, últimamente organizaciones, personas, alianzas y distintas entidades trabajan en formación, sensibilización y pedagogía en buenas prácticas en el uso de Internet sin riesgos. Además, sobre los escenarios actuales, como el metaverso, criptomonedas, las redes sociales, los videojuegos, banca en línea e información de datos personales, se generan también espacios de discusión acerca de los riesgos que pueden surgir y nos invitan a pensar en cómo podemos evitarlos.
Es evidente que este tema sobre la prevención de riesgos y vulnerabilidades en los espacios digitales toma cada día mayor impulso. Es algo que no podemos ignorar actualmente y por ello hay que evidenciar la necesidad que surge hoy en día para la protección de la infancia y adolescencia. Estos dos grupos focales están inmersos en una era en la que el mayor contenido que ven se genera en Internet, haciendo que esta información tenga mayor protagonismo e incidencia en espacios de socialización y convivencia.
Cada día los niños, niñas y adolescentes son más autónomos en sus propios criterios que a los consejos paternales como: “No hables con desconocidos” “No recibas nada de personas desconocidas” “No estés en lugares desconocidos”, estas frases han cumplido su propósito sobretodo en edades tempranas, pero ahora son insuficientes con respecto al panorama y su alcance ya que no es sólo físico sino que ahora hacemos parte de un mundo también digital y que además evoluciona de forma rápida.
Por lo anterior, es necesario que las personas se informen sobre las situaciones de riesgo en las cuales puedan estar para conocer qué medidas preventivas deben adoptar distinguiendo el espacio en el que se encuentran. Mi invitación es a formar ciudadanos y ciudadanas en los espacios digitales que sean capaces de disfrutar de sus derechos en convivencia con los demás, participando y creando escenarios pedagógicos que puedan ser de manera formal o en un contexto informal, pero que van a generar mayor comprensión y prevención en cualquier espacio.
Explorando el panorama actual de nuestro país, el sistema educativo colombiano debe contar con una asignatura para enseñar a los jóvenes a navegar en Internet con seguridad, protegiendo su información y reconociendo los riesgos o vulnerabilidades que pueden tener a medida que la utilizan.
Es necesario también destacar la inclusión de forma sistematizada y holística a la formación en los planteles educativos sobre el uso seguro de Internet. Hemos visto cómo en años anteriores los niños y niñas usaban esporádicamente Internet y ahora están buena parte de su vida en los espacios digitales. Debemos buscar una solución adecuada desde esos primeros tiempos, hacia una apuesta de futuro, trabajando con intensidad en la “educación para la ciberciudadanía activa y responsable”.